Trabajo, Competencia y el Acceso a la Información

El Trabajo

Cuando llegas a una empresa por primera vez te sientes nervioso, emocionado, feliz, expectante. Sí, todo eso y mucho más. Esperamos con emoción construir una PLN sólida y aprender haciendo. Es el campo de batalla para el cual nos hemos preparado, y nos han preparado.

No puedes esperar más. Sabes que te espera un camino retador, rico en experiencias y gratificante. O…tal vez no ¡Bienvenido al mundo real fuera de clase!

Al trabajar en grandes empresas, en distintas áreas, observas que cada día es tan diferente como un nuevo día en la clase de Geografía o Lengua. Lo que enfrentas es nuevo, diferente y eso hace del trabajo algo muy especial.

La Competencia

Lamentablemente el sistema socio-económico en la mayoría de países, por motivos ya conocidos, promueve la competencia (no competitividad) dentro de algunas organizaciones. En las empresas se nos incita a ser más productivos, más efectivos, para optar a mejores puestos, escalar, crecer, tener mejores ingresos, para finalmente «ser más felices.

Indirectamente el sistema nos obliga así a formarnos más. ¿En dónde radica el peligro? Pues ante esta desesperación, que es completamente real, podemos caer en la trampa de buscar y acumular información de forma desorganizada y sin estructura, por desear saber y demostrar más. Así, podemos confundir la acumulación de información con la creación de conocimiento. Nada más alejado de la realidad. Y como triste resultado, nos «infoxicamos» ante esta desesperación. Lo cual conlleva a la disminución en la productividad y frustración con nuestro trabajo.

silhouette Of Man With Camera And Big Lens At Sunset

El otro riesgo es el de acumular títulos, en educación formal o informal. Total ¿Los títulos demuestran cuanto sabemos, no? Pues no necesariamente. Los títulos no siempre garantizan que la persona haya desarrollado las competencias deseadas. Es cuando nos encontramos con profesionales que el sistema define como «no aptos». ¿La consecuencia?: de nuevo frustración y desmotivación. Te percatas que esa información valiosa que te han enseñado a rellenar, a acumular, hoy ves que te sirve de muy poco. Que la vida fuera del aula es solo una sombra muy lejana de aquel proceso en el que escuchabas, tomabas nota y creías te hacía lo suficientemente competente.

Lo lamentable de ello es que este sistema tira «hacia atrás», hasta el propio sistema educativo. De manera que en las bases (educación formal) seguimos preparando a profesionales sin hábitos y competencias para «aprender a aprender», pero sí para «encajar en el sistema.»

El Acceso a la Información

Aquí deseo aterrizar en la importancia de enseñar utilizando la metodología PLE. A través de la misma preparamos profesionales, no solo competentes, sino con criterio y hábitos para distinguir  dónde encontrar información de calidad, filtrarla, modificarla y compartirla con su PLN para crecer. ¿Porque eso es un PLE, no?

Utilizamos muchos verbos: seleccionar, filtrar, analizar, catalogar, entre otros, en relación a la información; lo tenemos a esta altura bastante claro. Pero muy poco se enseña a los futuros profesionales sobre las características que diferencian a la información útil, relevante y de calidad.

Entonces ¿Qué hacemos?

Les comparto este vídeo que me pareció iluminador respecto al tema:

Aunque su enfoque es económico-financiero, plasma de forma muy clara la manera en la que un profesional, docente, u otro podría explicar las características cualitativas que definen la calidad de la información en el proceso de curado o filtrado de la misma. Varios de los conceptos son totalmente extrapolables hacia cualquier rama, e incluso hasta el mismo proceso educativo. Claro está, no todos ellos, pero si la mayoría.

No pretendo aquí enmarcar esto como un modelo a seguir. Lo que deseo es transmitir la necesidad de que como formadores definamos y comuniquemos en nuestros esquemas los parámetros que ayuden a nuestros alumnos a generar criterios básicos para seleccionar mejor su información, y finalmente: no infoxicarse.

Como diría Cornellá (bastante citado ya), ya hace bastantes años: «Saber hacer las preguntas adecuadas, en este momento, es más importante que saber responderlas.»

Y ustedes:

  • ¿Qué parámetros consideran definen que la información es de calidad?
  • ¿Qué metodología utilizan hoy para enseñar a sus alumnos a seleccionar y filtrar dicha información?
  • Y si no ¿Cómo lo harían en sus respectivos niveles/sistemas educativos?

Me encantaría conocer su experiencia y comentarios!